El Barça Alusport ha derrotado en el quinto y último partido de la Final de Liga 10/11 al Caja Segovia por 3-2, choque disputado en un abarrotado Palau Blaugrana. El Caja Segovia peleó la posibilidad de una igualada, pero finalmente los goles de Saad, Carlos y Fernandao acabaron imponiéndose para hacer de los azulgranas el nuevo Campeón de Liga.
El partido comenzó como el cuarto, con un gol tempranero. Solo que esta vez más tempranero aún y con las tornas cambiadas. El Barcelona se adelantó a los 9 segundos, con un disparo de Saad seco, rápido y duro, como le caracteriza, tras saque de banda. Un gol que era más que eso. Porque en la final siempre ha ganado el que se ha adelantado, y porque el Palau terminó de explotar, y los jugadores se quitaron la presión de favorito si es que en algún momento la tuvieron. Pero reaccionó bien el Caja, comenzó a cuidar el balón y a circular con rapidez, aunque sin conseguir crear ocasiones. El 1-0 era una losa muy pesada, con un equipo que es el mejor en defensa, que no da concesiones ni resquicios, y al que solo un ataque muy privilegiado puede hacerle daño. El Barça tampoco rehusó volver a golpear. Cidao, que en el 1-0 no estuvo acertado, luego fue decisivo para que su equipo llegara con vida al final. El Barça rozaba el segundo, y el Caja buscaba la meta de Cristian casi siempre sin éxito. Al final, llegó el 2-0. A falta de poco más de un minuto para el descanso, un secundario siempre correcto y que se despedía del Barça este domingo, Carlos, fusilaba a Cidao con dedicatoria emotiva para su madre. Sin embargo Esquerdinha, el baluarte ofensivo de su equipo, apareció para hacer un poco de justicia. Porque si bien el Barça se merecía ir por delante, dos goles eran excesivo castigo para el conjunto cajista. Así, Esquerdinha recibió de espaldas, se giró, y superó con una elegante vaselina a Cristian.
La segunda mitad comenzó con Matías nuevamente apareciendo vestido de genio. Mientras su River Plate descendía, él pudo convertirse en el héroe de Segovia y cambiar el sino de la final y el titular de esta crónica. Dio tres asistencias de gol, pero sus compañeros, sobre todo en dos de ellas, no estuvieron acertados. Las tres parecidas, apareciendo por la izquierda, haciendo que se pare el tiempo y tocando el balón con el exterior como solo él sabe hacerlo. La primera se la dio a Geison, que mandó arriba lo que podría haber sido el empate. Entre medias apareció Fernandao para asociarse con Ari y marcar el 3-1. Matías insistió y asistió esta vez a Tobe, que pudo acortar distancias pero aunque superó a Cristian, su remate se perdió rozando el poste. El argentino creó una tercera asistencia a Borja, que llegó forzado y perdió la ocasión con un mal control. Del momento de Matías al 3-1, los detalles que deciden finales como éstas, que dicen siempre los entendidos. Benditos o malditos detalles. El Barça no dio más opciones y forzó que pasaran los minutos con poco ritmo y pocas ocasiones. Al Caja, como a cualquier equipo que juega contra el Barça, le costaba hacer daño en campo rival. En los últimos cinco minutos quedaba la apuesta de Cidao como portero jugador. En la primera jugada los blaugrana cerraron las bandas y dejaron disparar al hispano brasileño, que con un punterazo sorprendió a Cristian, 3-2. Había tiempo de sobra para más goles. Pero no llegaron. El Barça pudo sentenciar, y el Caja pudo empatar. Ocasiones para ambos lados malogradas, final emocionante, y el resultado de 3-2 definitivo.
Victoria y título para el FC Barcelona, que en esta campaña ha recogido los frutos de su apuesta por el fútbol sala. El Caja por su parte puede estar orgulloso de su temporada y despedir con honores a Sergio Lozano, Esquerdinha, Geison y sobre todo a Matías.
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